
El Mundial de Futbol
- Buenas noches
- 27 noviembre, 2022
Buenas Noches,
Hoy, 20 de noviembre la estrella es Katar, pequeño país árabe de gran riqueza petrolera, en él se ha inaugurado el Mundial futbol Año 2022, en el que compiten desde el año 1930 las selecciones nacionales de este deporte cada cuatro años, después de una criba selectiva, quedando los mejores por región. La ceremonia de apertura fue todo lo que se esperaba, comenta cierto periodista; fue un desborde de tecnología… Fue una fiesta para luirse ante el mundo”. El deporte es maravilloso, es vida, de él habla Pablo de Tarso con ocasión del crecimiento en valores: “cualquiera que quiera competir, escribe, se impone un régimen muy estricto…” (1Cor 9,24-25): constancia, esfuerzo, disciplina, renuncia…, en resumen, un arduo entrenamiento si se han de alcanzar las metas.
Sin embargo, en cuanto al modo y circunstancias en que se celebra este evento deportivo: Copa Mundial de la FIFA Katar 2022, no todo ha sido alabanza, pues, desde la elección de Katar como país sede de este del mismo, hubo dudas y hasta inconformidades con la elección de dicho país por su negligencia en la defensa de los derechos humanos y el respeto a los mismos. Con el paso del tiempo, cercanía y apertura de los juegos, vinieron acentuándose las dudas, más todavía, hubo denuncias por su tibieza y violaciones claras de los Derechos Humanos.
Alemania en concreto, ha denunciado a Katar y la FIFA, organismo responsable del Mundial de Futbol, por haber callado ante los abusos cometidos en materia de derechos humanos en Irán, país vecino y culturalmente afín (ambos de cultura musulmana) contra la mujer, de género y el mal trato a los trabajadores extranjeros que han intervinieron en Katar en las construcciones levantadas para los juegos de futbol y residencias de los deportistas y visitantes. A más de las leyes sociales restrictivas que imperan en el país. La Federación Alemania de futbol, por esta causa, se ha negado a dar su voto en la reelección del actual dirigente de la FIFA, como gesto de su inconformidad. La Federación Alemana de Futbol rechaza al actual dirigente por su complicidad en el quebranto de los derechos humanos.
Con frecuencia en estos eventos deportivos internacionales varios deportistas, sabiendo la transcendencia que puede tener un gesto a favor de los derechos humanos, lucen en sus camisetas el lema, “derechos humanos para todos”, dado “que no es una opción política que se puede optar o no, pues se trata de los derechos humanos universales y vinculantes en todo el mundo”. Sin embargo, la FIFA no ha permitido a la Asociación Danesa de Futbol, que participara con unas camisetas, en las que se leía precisamente el lema: “Derechos humanos para todos”.
No falta quien, a pesar de todo, disculpa a la FIFA y a Katar por su actitud de silencio y permisividad bajo la razón de respeto a las costumbres, normas, cultura de cada pueblo o país. Considero que, tratándose de una cuestión tan vital como son los derechos humanos universales, toda persona, colectivo y a un nación u organismo, puede y debe levantar su voz ante las violaciones de los derechos humanos, y en particular, tratándose, como en este caso, de trabajadores que malamente viven de su salario y de tantas mujeres marginadas. Pienso que es totalmente legítimo y aún obligación, levantar la voz en defensa de los sectores más débiles y necesitados en este asunto de defensa de los derechos humanos.
Por otra parte, considero que, la libertad personal, de grupo o nación, no puede limitarse en su derecho que tienen a proponer, si consideran que disponen de una oferta ética, religiosa, política, humanitaria mejor que la vigente en otros lugares, naciones o a personas. Lo bueno, lo justo, lo verdadero y lo bello, aunque no se pueden imponer, si se pueden ofrecer con respeto y obsequiar: “Bonum est diffusivum sui” (Pseudo-Dionisio), el bien tiende a difundirse a darse por su propia condición, aunque también requiere ayuda para abrirse paso con mayor facilidad. Gocemos con el deporte del Mundial de Futbol.
Fray Pablo o.p. 20 de noviembre 2022.